Dejé el siguiente comentario en este artículo https://revistapaco.com/algo-sobre-la-flor-y-su-forma/. Es el núcleo de algo más largo que tenía en mente escribir y nunca hice, así que también me lo guardo acá.

Me pasó algo divertido, para una definición de divertido, cuando miré La flor.

La vi en mi computadora, en una versión que anda dando vueltas de ocho archivos. El problema fue que el director aclara al principio que las primeras cuatro partes empiezan y no terminan. Y que el reproductor de video que utilicé tenía un bug que cortaba la reproducción luego de una hora.

Entonces miré solo la primera hora de cada una de las primeras cuatro partes. ¡Pero el director había dicho que no terminaban! ¡Y el corte luego de una hora de película era bastante limpio! Tenía sentido. Todo, de alguna forma, cerraba.

Cuando llegué al “final” de la quinta parte me di cuenta de que algo fallaba. Había estado viendo la película durante casi siete horas, la mitad de las catorse que se anunciaban como jingle del film. Ahí caí en mi error y empecé a ver “para atrás” los tramos que me faltaban de las primeras cinco partes. Omití las partes seis y siete.

Otra forma de ver La flor. U otra “lectura” como se suele decir.