Las lagunas, 2019

Hace algunos años escribí Las lagunas. La ficción transcurre en Carlos Pellegrini y tiene, como escenario, tres espejos de agua (o pantanos) en los que ocurren cosas extrañas.

Hace un par de noches visitamos una de las lagunas con mi amigo Joel. La ciénaga de mi recuerdo había sido parquizada y convertida en un paseo con arbolitos y puentes de madera.

Esta es la contratapa del libro, publicado en 2019 tras ser finalista en el concurso regional de nouvelle de la EMR en 2018:

Carlos Pellegrini es un pueblo del centro oeste santafesino con tres lagunas y un frigorífico. Un domingo del verano de 1994, dos chicos que están pescando anguilas en la laguna de Cano enganchan con la línea una calavera humana. Para hacerse cargo del caso llega la oficial Dana Carrique, que presta servicio en la vecina localidad de San Jorge. Cuando el informe forense confirma que se trata de los restos óseos de chicos de entre siete y doce años, la siniestra noticia corre entre la población sin alterar del todo sus hábitos apacibles. A partir de entonces, con una hábil administración de indicios, la narración va alternando los avatares de la investigación policial con escenas de la vida de Matías Migliorati, un chico de salud muy delicada. Las lagunas. Finalista del Concurso Regional de Nouvelle EMR 2018.

Se me ocurre que se podría escribir la novela de un escritor que, tras el éxito (esta parte sería ficción) de su novela, vuelve a la geografía que inspiró el libro para descubrir que todo ha cambiado. Que ya no hay barro, ni bestias ni vegetación frondosa, pero que las luces, el metal y los baños químicos son aún más tenebrosos.